Cuatro de las megaciudades del mundo se han consolidado en la región de América Latina (LatAm): Ciudad de México, Sao Paulo, Río de Janeiro y Buenos Aires, mientras que hay dos más en proceso: Lima y Bogotá. Estas grandes aglomeraciones urbanas no solo son motores económicos nacionales esenciales de gran importancia demográfica; pero se han extendido a las ciudades-región que encarnan los desafíos de desarrollo más agudos: degradación ambiental, ineficiencia de los recursos, exclusión social, desigualdad de ingresos, empobrecimiento, inseguridad, violencia, vulnerabilidad social y económica al cambio climático y los correspondientes problemas de habitabilidad. En resumen, las megaciudades de LatAm están lidiando con los impactos acumulativos y los bucles de retroalimentación de megaproblemas que han sido descuidados durante mucho tiempo