Penetrating Transorbital Brain Injury: Case Series and Literature Review Abstract

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  • Las lesiones cerebrales transorbitarias (LCT) debidas a cuerpos extraños penetrantes son relativamente raras y representan un tipo único de traumatismo debido a los diferentes tipos de objetos, mecanismos, trayectorias y estructuras que pueden verse comprometidos. El diagnóstico de la lesión penetrante por cuerpo extraño requiere un alto grado de sospecha, un examen clínico minucioso y la obtención de imágenes adecuadas para caracterizar la presencia de daños. Las opciones de tratamiento descritas en la literatura incluyen enfoques conservadores y quirúrgicos, con escasa evidencia de su eficacia y superioridad; por lo tanto, el manejo del paciente debe ser individualizado. Presentamos nuestra serie de casos consecutivos de TOBI describiendo el cuerpo extraño penetrante, la vía traumática, el abordaje quirúrgico, los hallazgos intraoperatorios, los resultados y las complicaciones. También revisamos la bibliografía disponible.Introducción: La lesión cerebral traumática (LCT) es una causa importante de morbilidad y mortalidad en todo el mundo y la principal causa de muerte y discapacidad relacionada con traumatismos en América Latina. Los TCE penetrantes representan casi el 25percent-flag-change de los adultos y el 50percent-flag-change de los niños que sufren un traumatismo craneoencefálico penetrante.La forma cónica de la órbita conduce los cuerpos extraños hacia el compartimento intracraneal, transectando potencialmente estructuras esenciales a lo largo de su trayectoria. Las evaluaciones clínicas e imagenológicas de TOBI tienen como objetivo identificar posibles daños neurovasculares y lesiones en la órbita y los senos paranasales.El tratamiento quirúrgico inmediato es la piedra angular de la TOBI, y el proceso de toma de decisiones depende de factores como el daño a las estructuras neurovasculares, la extracción de cuerpos extraños y el riesgo de infección. La cirugía neuroendoscópica transorbitaria (TONES) se utiliza habitualmente para los tumores de la fosa anterior y media de la base del cráneo, pero rara vez se emplea en traumatismos. En este artículo presentamos nuestra experiencia en cuatro casos de TOBI, incluido un único paciente tratado con TONES, y comentamos sus advertencias operatorias y los resultados postoperatorios.Metodología: Describimos una serie de cuatro casos que incluyen pacientes diagnosticados con TOBI y manejados quirúrgicamente en dos instituciones de Bogotá-Colombia (“Hospital Universitario Mayor Mederi“ y “Hospital del Occidente de Kennedy“) entre enero de 2015 y diciembre de 2022. Se describieron las manifestaciones clínicas, el tipo de FB, la trayectoria traumática, los datos imagenológicos, el abordaje quirúrgico y los resultados postoperatorios.Resultados: Se incluyeron cuatro pacientes con TOBI, todos varones. La edad media fue de 35,7 años (IQR: 23-56). Un paciente presentaba un examen neurológico normal, dos presentaban alteración del estado mental y uno presentaba rotura del globo ocular derecho. Todos los pacientes recibieron tratamiento antibiótico durante una media de 14 días (7-21 días). La hipoestesia cigomáticofacial y cigomáticotemporal fue la complicación más frecuente en dos de los cuatro pacientes; sin embargo, se resolvió en 3 meses sin más intervención.Conclusiones: La TOBI es una patología poco frecuente que requiere una alta sospecha clínica y un exhaustivo estudio diagnóstico. El pilar del tratamiento de esta patología es la extirpación quirúrgica del CE bajo visualización directa para evitar mayores daños neurovasculares.
  • Transorbital brain injuries (TOBIs) due to penetrating foreign bodies are relatively rare and represent a unique type of trauma because of the different kinds of objects, mechanisms, trajectories, and structures that can be compromised. The diagnosis of TOBI requires a high degree of suspicion, thorough clinical examination, and appropriate imaging to characterize the presence of damage. The treatment options described in the literature include conservative and surgical approaches, with little evidence of their effectiveness and superiority; therefore, patient management must be individualized. We report our consecutive case series of TOBI describing the penetrating foreign body, traumatic path, surgical approach, intraoperative findings, outcomes, and complications. We also review the available literature.Introduction: Traumatic brain injury (TBI) is a significant cause of morbidity and mortality worldwide and the leading cause of trauma-related death and disability in Latin America. Penetrating TOBIs represent nearly 25percent-flag-change of adults and 50percent-flag-change of children suffering from penetrating head trauma.The conical shape of the orbit drives foreign bodies into the intracranial compartment, potentially transecting essential structures along its trajectory. Clinical and imagenologic evaluations for TOBI aim to identify possible neurovascular damage and injuries to the orbit and paranasal sinuses.Prompt surgical management is the cornerstone of TOBI, and the decision-making process relies on factors such as damage to neurovascular structures, foreign body extraction, and risk of infection. Transorbital neuroendoscopic surgery (TONES) is commonly used for anterior and middle fossa skull base tumors but is rarely used in trauma. Herein, we report our experience of four cases with TOBI, including a single patient treated by TONES, and discuss its operative caveats and postoperative outcomes.Methodology: We describe a series of four cases that include patients diagnosed with TOBI and managed surgically at two institutions in Bogota-Colombia (“Hospital Universitario Mayor Mederi” and “Hospital del Occidente de Kennedy”) between January 2015 and December 2022. Clinical manifestations, the type of FB, traumatic path, imaging data, surgical approach, and postoperative outcomes were described.Results: We included four patients with TOBI, all male. The mean age was 35.7 years (IQR: 23-56). One patient presented with a normal neurologic exam, two presented with altered mental status, and one presented with a right ocular globe rupture. All patients received antibiotic management for a mean time of 14 days (7-21 days). The zygomaticofacial and zygomaticotemporal hypoesthesia was the most common complication in two out of four patients; however, it resolved within 3 months without further intervention.Conclusions: TOBI is a rare condition requiring high clinical suspicion and a thorough diagnostic workup. The pillar of treatment for this pathology is the surgical removal of the FB under direct visualization to avoid further neurovascular damage.

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  • 2024-2-5

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  • Anti-Bacterial Agents
  • Brain Injuries
  • Child
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