Fractures of multiple carpal bones at the same time are extremely rare injuries and represent a significant challenge for orthopedic surgeons, especially at the time of treatment. It should be noted that these injuries often go unrecognized in emergency care, as they present nonspecific signs or symptoms and must be diagnosed with additional studies beyond conventional x-ray 1,2. Furthermore, the most significant challenge is choosing the appropriate treatment for these injuries, as there is no so-called gold standard procedure and the literature mentioning the management of three concomitant carpal fractures is scarce. It is essential to properly treat these types of injuries to preserve the anatomy of the fractured bones and, thus, the stability of the carpus to avoid disabling sequelae in patients 3,4.
Las fracturas de múltiples huesos del carpo en un mismo momento son lesiones extremadamente raras y representan un reto importante para los ortopedistas, especialmente en el momento del tratamiento. Hay que tener en cuenta que este tipo de lesiones frecuentemente pasan desapercibidas en la atención de urgencias, dado que presentan signos o síntomas inespecíficos y deben diagnosticarse con estudios adicionales a la radiografía convencional 1,2. Además, el desafío más importante es elegir el tratamiento adecuado para estas lesiones, ya que no existe un procedimiento denominado estándar de oro y la literatura que menciona el manejo de tres fracturas concomitantes del carpo es escasa. Es fundamental tratar correctamente este tipo de lesiones para preservar la anatomía de los huesos fracturados y, así, la estabilidad del carpo para evitar secuelas incapacitantes en los pacientes 3,4.