En la segunda sección del evento Economía de la Informalidad Conferencia 2020, se presento el Keynote Speaker: Comercio e informalidad en presencia de las fricciones y regulaciones del mercado laboral a cargo de Costas Meghir (Profesor de Economía, Yale University) quien nos habló sobre las regulaciones del mercado en tiempos de Covid-19. Durante su charla, Costas se centró en la explicación y ampliación de sus paper, en el que trabajó en coautoría con Rafael Dix-Carneiro, Pinelopi Goldberg y Gabriel Ulyssea. Y con el que busca comprender los efectos del comercio sobre el mercado laboral y el bienestar, en un mercado laboral con un sector informal grande, muy regulado, pero con poca capacidad de hacer cumplir las normas. Dicho esto, según Meghir, a la informalidad se le puede definir para los trabajadores, como aquellos que no tienen un empleo permanente y estable, con contrato, y no tienen afiliación ni beneficios a salud y seguridad social; y, para las firmas, como aquellas que no son visibles para las autoridades tributarias y el gobierno, y evaden ilegalmente las regulaciones del mercado laboral. Es preciso mencionar que, las implicaciones de la existencia de informalidad son perniciosas principalmente por dos razones: en primer lugar, una importante evasión fiscal que obstaculiza la capacidad fiscal y el suministro de bienes públicos; en segundo lugar, podría implicar una asignación sustancialmente incorrecta de recursos y obstaculizar el crecimiento, ya que las empresas no productivas pueden sobrevivir evadiendo impuestos y evitando el cumplimiento de las regulaciones del mercado laboral. Adicionalmente, los empleados informales no tienen estabilidad laboral, seguro al desempleo, ni reciben contribuciones a la seguridad de parte de sus empleadores. Brasil, donde se experimentó un episodio de liberalización comercial relativamente rápido e intenso a principios de la década de 1990, pese a que sigue siendo una economía relativamente cerrada, constituye un caso de estudio relevante por varias razones. Primero, tiene regulaciones laborales estrictas y onerosas que se aplican de manera imperfecta y un gran sector informal: casi dos tercios de las empresas, el 40% del PIB y el 48% de los empleados son informales. En segundo lugar, el caso brasileño es típico de los países en desarrollo, especialmente en América Latina, donde la fuerza laboral urbana empleada informalmente promedia más del 50%, esta cifra varía del 35% en Chile al 80% en Perú. En tercer lugar, tiene una disponibilidad y calidad de datos únicas, lo que permite la observación directa de la informalidad para los trabajadores y las empresas. Las principales conclusiones de los experimentos hipotéticos que se llevaron a cabo fueron: 1). Los aranceles a las importaciones tienen efectos insignificantes sobre el bienestar y la informalidad. Aranceles por encima del 50% reducen el ingreso per capita, incrementan la informalidad principalmente en manufactura, e incrementan el desempleo. 2). En general, los efectos (relativos) de la liberalización del comercio sobre el bienestar y los resultados del mercado laboral no son muy diferentes en una economía con un gran sector informal en comparación con una economía sin un sector informal. Lo más interesante es que la erradicación de la informalidad tiene efectos positivos en la productividad, pero reduce el ingreso per capita dad la reducción que se presenta en las variedades. Pequeñas reducciones en la informalidad también reducen el desempleo. 3). Los efectos de eliminar la informalidad dependen de otras regulaciones como la del salario mínimo. Su eliminación podría incrementar el desempleo. 4). El incremento del salario mínimo incrementa el desempleo y la informalidad. 5). El sector informal funciona como un amortiguador cuando la economía se ve afectada por shocks negativos. Los efectos de un impacto negativo de la productividad agregada sobre el desempleo y el bienestar son mayores en una economía sin un sector informal. Sin embargo, las ganancias en bienestar derivadas de la erradicación de la informalidad son tan grandes que es difícil justificar la indulgencia hacia el sector informal sobre la base de que funciona como un amortiguador en tiempos económicos difíciles. 6).Un choque de productividad positivo no conduce a una menor informalidad. Los resultados sugieren lo contrario, ya que el progreso tecnológico aumenta los ingresos agregados, conduce a una reducción del umbral de productividad de entrada al sector informal. 7). El aumento de la apertura comercial, unas políticas más laxas en el mercado laboral y el crecimiento económico no son suficientes (por sí mismos) para compensar la mala asignación causada por una pobre supervisión de la regulación de las normas del mercado laboral. Por lo tanto, el artículo recomienda que los gobiernos se esfuercen por lograr una mejor vigilancia que force a los actores del mercado a cumplir con la normatividad que rige al mercado laboral, para por esa vía lograr reducir la informalidad. La forma en que los gobiernos deberían implementar este aumento en la aplicación es un tema interesante para futuras investigaciones.