La industria minera colombiana ha experimentado un crecimiento significativo. Dependiendo de la escala y del mineral extraído, se generan mezclas químicas complejas que impactan la salud de las poblaciones ocupacionalmente expuestas y de las comunidades cercanas a los proyectos mineros. Cada vez hay más pruebas que sugieren que la inestabilidad cromosómica (NIC) es un vínculo importante entre el desarrollo de determinadas enfermedades y la exposición a mezclas complejas. Para comprender mejor los efectos de la exposición a mezclas complejas, realizamos un estudio de biomonitoreo en 407 individuos sanos de cuatro áreas: tres ubicadas en municipios que explotan sistemas mineros a diferentes escalas y un área de referencia sin actividad minera. Se analizaron sistemas mineros de gran, mediana y pequeña escala en Montelíbano (Córdoba), la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) en Nechí (Antioquia) y un sistema minero cerrado en Aranzazu (Caldas). La zona de referencia sin actividad minera se estableció en Montería (Córdoba). ICP-MS midió la exposición a múltiples elementos en el cabello y la NIC se evaluó mediante la técnica de micronúcleos de bloqueo de citocinesis (MNBN). La exposición a mezclas de elementos químicos fue comparable en trabajadores y residentes de las zonas mineras, pero significativamente mayor en comparación con los individuos de referencia. En Montelíbano, el aumento de las frecuencias de MNBN se asoció con la exposición combinada a Se, Hg, Mn, Pb y Mg. Este patrón distintivo difería significativamente de otras áreas. Específicamente, en Nechí, Cr, Ni, Hg, Se y Mg surgieron como los principales contribuyentes a las frecuencias elevadas de MNBN. Por el contrario, una combinación de Hg y Ni jugó un papel en el aumento del MNBN en Aranzazu. Curiosamente, Se se correlacionó consistentemente con mayores frecuencias de MNBN en todas las áreas mineras activas. Los elementos químicos en Montelíbano exhiben una gama más amplia en comparación con otras zonas mineras, lo que refleja las características de la minería de alto impacto y gran escala en el área. Esta investigación proporciona información valiosa sobre los efectos de la exposición a mezclas químicas, subrayando la importancia de emplear este enfoque en la evaluación de riesgos de las comunidades, especialmente aquellas de áreas residenciales.
The Colombian mining industry has witnessed significant growth. Depending on the scale and mineral extracted, complex chemical mixtures are generated, impacting the health of occupationally exposed populations and communities near mining projects. Increasing evidence suggests that chromosomal instability (CIN) is an important link between the development of certain diseases and exposure to complex mixtures. To better understand the effects of exposure to complex mixtures we performed a biomonitoring study on 407 healthy individuals from four areas: three located in municipalities exploiting different-scale mining systems and a reference area with no mining activity. Large, medium, and small-scale mining systems were analyzed in Montelibano (Córdoba), artisanal and small-scale mining (ASGM) in Nechí (Antioquia), and a closed mining system in Aranzazu (Caldas). The reference area with no mining activity was established in Montería (Córdoba). ICP-MS measured multi-elemental exposure in hair, and CIN was evaluated using the cytokinesis-block micronucleus technique (MNBN). Exposure to mixtures of chemical elements was comparable in workers and residents of the mining areas but significantly higher compared to reference individuals. In Montelibano, increased MNBN frequencies were associated with combined exposure to Se, Hg, Mn, Pb, and Mg. This distinct pattern significantly differed from other areas. Specifically, in Nechí, Cr, Ni, Hg, Se, and Mg emerged as the primary contributors to elevated frequencies of MNBN. In contrast, a combination of Hg and Ni played a role in increasing MNBN in Aranzazu. Interestingly, Se consistently correlated with increased MNBN frequencies across all active mining areas. Chemical elements in Montelibano exhibit a broader range compared to other mining zones, reflecting the characteristics of the high-impact and large-scale mining in the area. This research provides valuable insights into the effects of exposure to chemical mixtures, underscoring the importance of employing this approach in the risk assessment of communities, especially those from residential areas.