Local environmental management: processes for participatory water governance view Grant

abstract

  • La crisis mundial del agua se articula con una serie de problemas y retos ambientales, sociales, económicos y políticos dentro de los cuales se incluye el derrotero de la gobernanza del agua (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE-, 2014; la Global Water Parternship –GWP-, 2003, entre otras). La gobernanza del agua se refiere a la formulación, establecimiento e implementación de políticas, legislación e instituciones asociadas a la gestión del agua, y la clarificación de las funciones y responsabilidades del gobierno, la sociedad civil y el sector privado en relación con los recursos y servicios hídricos (IWMI, 2016). En los modelos más recientes reconocidos en el marco del Manejo Integrado de Recursos Hídricos (Integrated Water Resources Management –IWRM-) se ha hecho un llamado a la inclusión de múltiples escalas de análisis e intervención que tengan en cuenta las relaciones locales alrededor del manejo de las cuencas hidrográficas. Puesto que, muchos conflictos ambientales se han agudizado paradójicamente por los arreglos mismos de la gestión del agua debido a la mala gestión de los recursos, la corrupción, los arreglos institucionales inadecuados y la falta de credibilidad en las instituciones en parte, debido a la poca participación de los pobladores locales (Cap-net etal., 2014; OCDE, 2011). En el marco de estas discusiones, existe una preocupación creciente por definir alternativas descentralizadas en las que se asegure la participación de pobladores locales en la toma de decisiones, en la aplicación de las mismas y en el monitoreo o las veedurías ciudadanas. Esto, bajo la premisa de una mayor articulación entre las prácticas cotidianas, los saberes locales sobre el agua, los análisis técnicos y los planes de acción de las diversas instituciones estatales. En ese sentido, la discusión sobre la gobernanza del agua contemporánea incluye la participación como un eje sustancial. En Colombia, a pesar de la normatividad y de los escenarios de participación dispuestos en la Constitución de 1991, la consolidación de las estrategias de gestión ambiental local enfrenta múltiples retos: falta de conocimiento sobre prácticas de cuidado ambiental cotidianas, dificultades de reconocimiento de dichas prácticas como formas de gestión, problemas de articulación entre dichas estrategias y escenarios estatales, amenazas por por parte de actores armados y por intereses económicos regionales, entre otros. Este es el caso de aquellos pobladores ribereños del río Magdalena cuyos oficios giran alrededor de la pesca y los remos, de las migraciones y rudezas de las inundaciones y sequías, de su relación y pugna con infraestructuras tales como hidroeléctricas y diques, de los ritmos de las cosechas entretejidos con los cambios de la luna y las llegadas de la lluvia y de la convivencia con los encantos de las ciénagas y cascadas. Tanto en el pasado como en el presente la pesca artesanal hace parte esencial de las relaciones cotidianas de los ribereños con el río y desde allí tratar de delinear algunas propuestas de gobernanza del agua a nivel local. En la cuenca del río, se produce el 80% del PIB y se encuentra más del 77% de la población del país, y ha sido el principal recurso de agua potable, incluso si no es potable (The Nature Conservancy etal 2016). Alberga 213 especies de peces, 50% endémicas, y una larga historia de comunidades ribereñas que han forjado sus vidas a través de los ritmos de la pesca. Sin embargo, esta historia de la pesca se ha subordinado a otros tipos de usos: producción de energía, explotación agro-industrial, ganadería y transporte de petróleo. Las principales ciudades del país descargan sus aguas residuales en el río, y en las tierras bajas, millones de personas usan el agua contaminada para su supervivencia (muchos hablan de ser el cifón de Colombia). Además, hay muchos otros agentes contaminantes como metales pesados, pesticidas, dioxinas, derrames de petróleo, entre otros, que afectan el río y, con él, la forma en que la gente vive su día a día. En el marco de estas dinámicas aguas arriba y aguas abajo, analistas de diversas disciplinas han enfatizado la relevancia de partir de una escala de cuenca para analizar los impactos, movimientos y retos de gestión del río (Rodríguez 2015). ¿Pero cómo pensar las estrategias de gestión local ambiental que surgen de las diversas historias y dinámicas socio-ambientales del río? En este proyecto buscamos analizar algunas de estas con el propósito de profundizar desde una escala localizada, sobre las formas de gestión ambiental. Solo desde los análisis localizados que expliquen los retos de los ritmos y de las interrupciones en los movimientos de las aguas y los cambios en su composición (contaminación, entre otros), podremos entender las aspiraciones y alcances de las propuestas de gestión tanto en escalas locales como de cuenca. Por lo mismo, este proyecto se enfoca en la cuencia alta, media y baja del río Magdalena, específicamente en: la Depresión Momposina; Opon, Llanito, Carare; Puerto Quinchana y La Jagua. Entre estos casos se encuentra la Asociación de Pescadores y Acuicultores del corregimiento El Llanito (APALL), constituida desde 1992 en Barrancabermeja, Santander. Con el objetivo de defender los recursos naturales y la recuperación de los ambientes ecológicos; impulsando la reglamentación de la pesca en la ciénaga El Llanito y el río Sogamoso. Para esto, iniciaron una autogestión comunitaria acerca del manejo y administración de los recursos naturales, intentado mantener un control en el uso de las herramientas permitidas para pescar, y los lugares establecidos para tal actividad. Por otro lado, en lugares como Cimitarra se encuentra la Asociación de Pescadores y Agropecuarios del Río Cimitarra y la Zona de reserva Campesina, quienes se enfocan en la construcción de formas propias de organización para la defensa del territorio, la consolidación de proyectos productivos y sociales, con un enfoque sostenible. Ahora bien, en lugares como Opon se encuentra la Asociación de Pescadores de ciénaga del Opon, donde los pobladores ribereños han creado estrategias como la prohibición del trasmallo para cuidar la ciénaga. En otro caso, se presenta a la Federación regional de pescadores agricultores y ambientalistas de la depresión Momposina (FERPAM) en el municipio de Cicuco y Mompox (Bolívar). La Federación se enmarca en el contexto de ingreso de empresas petroleras como Ecopetrol, quienes trajeron con su funcionamiento impactos ambientales y cambios en los modos de vida. Puesto que establecieron las ciénagas como lugares de desechos de la industria petrolera. Debido a esto, la federación FERPAM tomó la iniciativa de denunciar las actividades no aptas para la protección y conversación de los recursos naturales, pero además trabajar comunitariamente por el cuidado y recuperación de las ciénagas en la región. Estos tipos de iniciativas locales se vienen gestionando a causa de diversos impactos ambientales promoviendo participación local y formando alianzas con entidades como el CINEP a través del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio (PDPMM) para trabajar por la sostenibilidad ecológica y social; además de construir y consolidar la participación local para enfrentar la complejidad de sus contextos atravesados por el petróleo, las minas, las hidroeléctricas, la contaminación, entre otros. También se presenta otro tipo de organizaciones como la Fundación Humedales y la Fundación Natura, las cuales vienen realizando investigación acerca de la actividad pesquera, la contaminación de los ríos y ciénagas, entre otras áreas; con el objetivo de informar las situaciones precarias que viven los rivereños y pescadores artesanales, pero además gestionar estrategias para la defensa de los recursos, restauración del hábitat, estrategias de conservación, manejo sostenible de la pesca, acciones para hacer frente a la deforestación, y demás. Metodológicamente, este proyecto utiliza herramientas cualitativas tales como entrevistas semi estructuradas, cartografía social, mapeo de actores y revisión de archivo para analizar: i) las prácticas de cuidado ambiental cotidianas, ii) los arreglos familiares y comunitarios alrededor del uso y cuidado ambiental iii) y la articulación o desarticulación de estas prácticas con instituciones estatales y otras instituciones no estatales (sectores económicos, organizaciones no gubernamentales etc). Incluyo estos tres niveles de análisis de la gestión local ambiental que en parte de la literatura han mostrado el pluralismo jurídico del manejo ambiental. Dicho pluralismo surge no solo de la “ausencia del estado” y del aislamiento de ciertas estrategias de manejo sino como propuestas que surgen de la interlegalidad. La interlegalidad es una noción extraída de Sousa Santos (1987, 288), quien argumentó que “la vida socio-legal está constituida por diferentes espacios legales que operan simultáneamente en diferentes escalas y desde diferentes puntos de vista interpretativos (...) como resultado de la interacción e intersección entre las personas jurídicas”. El trabajo de Sousa Santos ha sido utilizado en los últimos años por los académicos socio-jurídicos como Mariana Valverde, Alfred Aman y Carol Greenhouse para centrarse en un tema bastante polémico para pensar política ambiental y justicia: escala y jurisdicción. Valverde argumenta que "los diversos modos y racionalidades de la gobernanza que coexisten en cada forma de " interlegalidad no están necesariamente vinculados a ninguna escala en particular; por lo tanto, explorar los efectos de la jurisdicción nos lleva más allá de la escala” (Valverde 2009, 140)
  • The world water crisis is articulated with a series of environmental, social, economic and political problems and challenges within which the course of water governance is included (Organization for Economic Cooperation and Development -OECD-, 2014; the Global Water Parternship -GWP-, 2003, among others). Water governance refers to the formulation, establishment and implementation of policies, legislation and institutions associated with water management, and the clarification of the roles and responsibilities of government, civil society and the private sector in relation to water resources and services (IWMI, 2016). The most recent models recognized within the framework of Integrated Water Resources Management (IWRM) have called for the inclusion of multiple scales of analysis and intervention that take into account local relationships around river basin management. Since, many environmental conflicts have paradoxically been exacerbated by the very arrangements of water management due to mismanagement of resources, corruption, inadequate institutional arrangements and lack of credibility in institutions in part due to poor participation of local people (Cap-net etal., 2014; OECD, 2011). Within the framework of these discussions, there is growing concern about defining decentralised alternatives that ensure the participation of local people in decision-making, implementation and monitoring or citizen oversight. This, under the premise of a greater articulation between daily practices, local knowledge about water, technical analyses and action plans of the various state institutions. In this sense, the discussion on the governance of contemporary water includes participation as a substantial axis. In Colombia, in spite of the regulations and the participation scenarios set forth in the 1991 Constitution, the consolidation of local environmental management strategies faces multiple challenges: lack of knowledge about daily environmental care practices, difficulties in recognizing these practices as forms of management, problems in articulating these strategies and state scenarios, threats from armed actors and regional economic interests, among others. This is the case of those inhabitants of the Magdalena River whose occupations revolve around fishing and rowing, migration and the rudeness of floods and droughts, their relationship and struggle with infrastructure such as hydroelectric plants and dams, the rhythms of the harvests interwoven with the changes of the moon and the arrival of rain, and coexistence with the charms of the marshes and waterfalls. Both in the past and in the present, artisanal fishing has been an essential part of the daily relations of the river dwellers with the river, and from there we try to outline some proposals for water governance at the local level. The river basin produces 80% of the country's GDP and is home to more than 77% of the country's population, and has been the main source of drinking water, even if it is not drinkable (The Nature Conservancy etal 2016). It is home to 213 species of fish, 50% endemic, and a long history of riparian communities that have shaped their lives through the rhythms of fishing. However, this history of fishing has been subordinated to other types of uses: energy production, agro-industrial exploitation, livestock and oil transportation. The country's major cities discharge their wastewater into the river, and in the lowlands, millions of people use the polluted water for their survival (many speak of being Colombia's "ciphon"). In addition, there are many other pollutants such as heavy metals, pesticides, dioxins, oil spills, among others, which affect the river and, with it, the way people live their daily lives. Within the framework of these upstream and downstream dynamics, analysts from various disciplines have emphasized the relevance of starting from a basin scale to analyze the impacts, movements and challenges of managing the river (Rodríguez 2015). But how to think about the local environmental management strategies that emerge from the diverse socio-environmental histories and dynamics of the river? In this project we seek to analyze some of these with the purpose of deepening, from a localized scale, the forms of environmental management. Only from localised analyses that explain the challenges of the rhythms and interruptions in water movements and changes in its composition (pollution, among others), will we be able to understand the aspirations and scope of management proposals at both local and basin scales. For this reason, this project focuses on the high, medium and low levels of the Magdalena River, which is the Momposina Depression; Opon, Llanito, Carare; Puerto Quinchana and La Jagua. Among these cases is the Association of Fishermen and Fish Farmers of El Llanito (APALL), constituted since 1992 in Barrancabermeja, Santander. Its objective is to defend natural resources and the recovery of ecological environments by promoting the regulation of fishing in the El Llanito swamp and Sogamoso River. For this, they initiated a community self-management about the management and administration of the natural resources, trying to maintain a control in the use of the tools allowed to fish, and the places established for such activity. On the other hand, in places such as Cimitarra there is the Fishermen and Farmers Association of the Cimitarra River and the Peasant Reserve Zone, which focus on building their own forms of organization for the defense of the territory, the consolidation of productive and social projects, with a sustainable approach. However, in places like Opon, the Opon Marsh Fishermen's Association has created strategies such as the prohibition of trammel nets to protect the marsh. In another case, the regional federation of fishermen, farmers and environmentalists of the Momposina Depression (FERPAM) in the municipality of Cicuco and Mompox (Bolivar). The Federation is framed in the context of the entrance of oil companies like Ecopetrol, who brought with them environmental impacts and changes in lifestyles. Since they established the marshes as places for oil industry waste. Because of this, the federation FERPAM took the initiative to denounce the activities not suitable for the protection and conversation of the natural resources, but also to work communally for the care and recovery of the marshes in the region. These types of local initiatives are being managed due to various environmental impacts, promoting local participation and forming alliances with entities such as CINEP through the Magdalena Medio Development and Peace Program (PDPMM) to work for ecological and social sustainability; in addition to building and consolidating local participation to face the complexity of their contexts crossed by oil, mines, hydroelectric plants, and pollution, among others. Other types of organizations such as Fundación Humedales and Fundación Natura are also presented, which have been carrying out research on fishing activity, the contamination of rivers and swamps, among other areas; with the objective of informing about the precarious situations that river dwellers and artisanal fishermen live in, but also managing strategies for the defense of resources, habitat restoration, conservation strategies, sustainable management of fishing, actions to confront deforestation, and others. Methodologically, this project uses qualitative tools such as semi-structured interviews, social mapping, stakeholder mapping and archive review to analyze: i) daily environmental care practices, ii) family and community arrangements around environmental use and care, iii) and the articulation or disarticulation of these practices with state and other non-state institutions (economic sectors, non-governmental organizations, etc.). I include these three levels of analysis of local environmental management that in part of the literature have shown the juridical pluralism of environmental management. Such pluralism arises not only from the "absence of the state" and the isolation of certain management strategies but also as proposals that arise from interlegality. Interlegality is a notion extracted from Sousa Santos (1987, 288), who argued that "social-legal life is constituted by different legal spaces that operate simultaneously at different scales and from different interpretative points of view (...) as a result of the interaction and intersection between juridical persons". Sousa Santos' work has been used in recent years by socio-legal academics such as Mariana Valverde, Alfred Aman and Carol Greenhouse to focus on a rather controversial issue for thinking about environmental policy and justice: scale and jurisdiction. Valverde argues that "the various modes and rationalities of governance that coexist in each form of 'interlegality' are not necessarily linked to any particular scale; therefore, exploring the effects of jurisdiction takes us beyond scale" (Valverde 2009, 140)

date/time interval

  • 2020-03-01 - 2022-01-15

keywords

  • Colombia
  • Environmental justice
  • Integrated water resources management
  • OECD
  • Oil industry
  • Oil spills
  • Polluted waters
  • River basin management
  • River basins
  • Social Problems
  • Territories
  • Water resources
  • action plan
  • citizen
  • civil society
  • coexistence
  • conservation
  • consolidation
  • constitution
  • conversation
  • corruption
  • credibility
  • decision making
  • disarticulation
  • drought
  • economic sector
  • economics
  • energy production
  • environmental impact
  • environmental management
  • environmental policy
  • environmental pollution
  • exploitation
  • farmer
  • farmer's association
  • federation
  • governance
  • habitat
  • history
  • inclusion
  • infrastructure
  • inhabitant
  • jurisdiction
  • lack
  • legislation
  • management
  • migration
  • monitoring
  • municipality
  • natural disaster
  • natural resources
  • non-governmental organization
  • occupation
  • organization
  • participation
  • peace
  • peasant
  • pluralism
  • pollutant
  • private sector
  • rationality
  • regulation
  • resources
  • restoration
  • river
  • scenario
  • social isolation
  • stakeholder
  • sustainability
  • threat
  • type of organization
  • water
  • water management