Political history of the bilateral Colombian-Venezuelan relationship: from 1830 to the present day
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Son muchos los temas pendientes en el estudio de las relaciones internacionales de Colombia y su política exterior, pero uno de los más apremiantes es sin lugar a duda la relación con Venezuela. Son varios los políticos y académicos, de los dos países, que han dedicado sus esfuerzos para la comprensión de la relación bilateral. Trabajos como los de Socorro Ramírez, de Colombia, José María Cadenas, de Venezuela, y el Grupo Académico Bilateral son un claro antecedente de la importancia de la misma. Varios de sus trabajos han versado sobre la delimitación fronteriza de áreas marinas y submarinas, las migraciones bilaterales, las dinámicas de frontera, las relaciones comerciales o la población indígena binacional, entre muchos otros que hacen parte de la relación entre los dos Estados.Con el propósito de explicar y desarrollar el gran contexto en los que algunos de los temas anteriores tienen cabida, el Observatorio pretende abordar todos los temas, episodios y protagonistas desde 1830 a nuestros días.Es necesario revisar nuevamente las bases de la relación entre ambos países con el objeto de superar lo circunstancial y episódico, y entender la interdependencia existente entre los Estados y sus respectivas naciones. ¿Cuáles son las bases de la relación colombo-venezolana? ¿Cuándo surge la diferencia y distinción entre un Estado y el otro? ¿Cuándo se puede empezar a hablar de nación colombiana y nación venezolana? ¿A partir de qué momento un colombiano y un venezolano identificaron al otro como un extranjero? ¿Cuál es el origen de la división? ¿Realmente se puede ubicar a 1830 como un punto de ruptura cuándo un General Venezolano, Urdaneta, era el presidente de lo que para el momento retomo el nombre de Nueva Granada? Son por ejemplo tan solo algunos de los interrogantes que corresponderían a la primera etapa histórica de la relación bilateral.Así mismo, son varias las inquietudes que surgen de la relación bilateral y sobre las que diferentes académicos han trabajado. Estos trabajos se han desarrollado desde la perspectiva jurídico-histórica más no de la comparada y multidisciplinaria que es el objetivo de la presente investigación. En efecto son cinco los trabajos que abordan la perspectiva jurídico-histórica y que se han convertido en el punto de partida para el estudio de la relación colombo-venezolana. Por un lado están las obras de Cavelier la Política Internacional de Colombia en cuatro volumenes editada por la Universidad Externado de Colombia, y las de Vázquez Carrizosa, Historia diplomática de Colombia: La Gran Colombia y los Relatos de historia diplomática de Colombia, esta última en tres volumenes, editadas por la Pontificia Universidad Javeriana, los cuales hacen un panorama general de la historia diplomática de Colombia, y en los que Venezuela juega un papel fundamental. Por otro lado, están las obras de Vázquez Carrizosa, Colombia y Venezuela una historia atormentada, y la de Londoño Paredes, La frontera terrestre Colombo-venezolana, que abordan la relación de una manera específica. La limitada comprensión que tiene el público general sobre la relación es uno de los elementos que ha jugado en contra de los intereses colombianos en la relación con el vecino país. Comparativamente los ciudadanos venezolanos tienen un conocimiento mayor de la relación por dos razones: la primera, la gran cantidad de colombianos que hacen parte de la sociedad venezolana (la cifra oficial estima en aproximadamente 2 millones de colombianos en Venezuela y las no oficiales de 4 millones); y la segunda, porque desde la educación básica a los estudiantes como parte de su currículo académico se les enseña la historia y la relevancia de la relación con Colombia. Por demás, situación que fue determinante en episodios como la hipótesis de Caraballeda los de la Corbeta Caldas en 1987 o más recientemente en la propuesta Gómez-Rondón para la solución del diferendo limítrofe, en los que la sociedad venezolana jugó un papel activo.
There are many pending issues in the study of Colombia's international relations and foreign policy, but one of the most pressing is undoubtedly the relationship with Venezuela. Several politicians and academics from both countries have dedicated their efforts to understanding the bilateral relationship. Works such as those of Socorro Ramírez, of Colombia, José María Cadenas, of Venezuela, and the Bilateral Academic Group are a clear antecedent of its importance. Several of their works have dealt with the border delimitation of marine and submarine areas, bilateral migrations, border dynamics, commercial relations or the binational indigenous population, among many others that are part of the relationship between the two States.With the purpose of explaining and developing the great context in which some of the previous topics have a place, the Observatory intends to deal with all the topics, episodes and protagonists from 1830 to the present day.It is necessary to re-examine the basis of the relationship between the two countries in order to overcome the circumstantial and episodic, and to understand the interdependence existing between the States and their respective nations. What are the bases of the Colombian-Venezuelan relationship? When does the difference and distinction between one State and the other arise? When can we begin to speak of a Colombian nation and a Venezuelan nation? At what point did a Colombian and a Venezuelan identify the other as a foreigner? What is the origin of the division? Can we really locate 1830 as a breaking point when a Venezuelan General, Urdaneta, was the president of what for the moment I take up again the name of Nueva Granada? These are, for example, only some of the questions that would correspond to the first historical stage of the bilateral relationship.Likewise, there are several concerns that arise from the bilateral relationship and on which different academics have worked. These works have been developed from the juridical-historical perspective but not from the comparative and multidisciplinary one that is the objective of the present research. In fact, there are five works that address the legal-historical perspective and that have become the starting point for the study of the Colombian-Venezuelan relationship. On the one hand are the works of Cavelier la Política Internacional de Colombia in four volumes edited by the Universidad Externado de Colombia, and those of Vázquez Carrizosa, Historia diplomática de Colombia: La Gran Colombia y los Relatos de historia diplomática de Colombia, the latter in three volumes, edited by the Pontificia Universidad Javeriana, which make a general panorama of the diplomatic history of Colombia, and in which Venezuela plays a fundamental role. On the other hand, there are the works of Vázquez Carrizosa, Colombia and Venezuela, a tormented history, and Londoño Paredes, La frontera terrestre Colombo-venezolana, which approach the relationship in a specific way. The general public's limited understanding of the relationship is one of the elements that has played against Colombian interests in the relationship with the neighboring country. Comparatively Venezuelan citizens have a greater knowledge of the relationship for two reasons: first, the large number of Colombians who are part of Venezuelan society (the official figure is estimated at approximately 2 million Colombians in Venezuela and the unofficial 4 million); and second, because from basic education to students as part of their academic curriculum they are taught the history and relevance of the relationship with Colombia. Moreover, this situation was decisive in episodes such as Caraballeda's hypothesis, those of Corbeta Caldas in 1987, or more recently in the Gómez-Rondón proposal for the solution of the border dispute, in which Venezuelan society played an active role.
